Pertenecí a la no pertenencia
- Amé las palabras, y amé mezclarlas, combinarlas de mil maneras posibles e imposibles... y también amé devorarlas, entrar en las librerías y pasarme horas pensando en todos los libros que aún me quedaban por leer...
- Tuve muchos conocidos y pocos amigos, pero buenos. A algunos los perdí, quedaron en el camino o en la cama de un hospital. Gente maravillosa a la que siempre llevé conmigo y a la que nunca le dije que la quería. Eso fue algo de lo que siempre me arrepentí.
-NO me costó mucho llorar con los palos que me dio la vida, y me desarmé escuchando alguna aria de Turandot, especialmente Nessun Dorma.
- La diplomacia siempre fue esquiva conmigo. Por eso fui implacable en mis apreciaciones, a veces hiriente .
-- Me sentí cómoda estando en la segunda fila. Me gustó sentarme a un lado del sendero y observar con cierta distancia cómo iba pasando la vida. aunque aprendí a ser protagonista de ella.
- Fui organizada y caótica; pasional, extrema y vehemente.
- En ocasiones actué de manera inconsciente y auto destructiva; pero eso sólo lo hice para sentirme viva.
- Nunca fui egoísta. La generosidad estuvo entre mis principales virtudes, aunque con el tiempo aprendí a dosificarla.
- Oculté mi timidez bajo un envoltorio hecho de ironía y simpatía y a partes iguales.
- Nunca se me dio bien demostrar abiertamente mis sentimientos, tampoco reconocí jamás que fui muy vulnerable.
- Aposté una y mil veces por los perdedores, así que perdí con mucha frecuencia. Aunque esto en el fondo, me dio mucho que ganar.
- Casi siempre me arrepentí tarde de lo que había hecho mal.
- La soledad al principio fue una acompañante molesta. Con el tiempo nos fuimos tolerando, hasta que finalmente se convirtió en mi amiga
- Aprendí a amar sin miedo y fui correspondida!!!!
domingo, 18 de abril de 2010
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)
